Asunto: Carta abierta a los líderes del G7 con antelación a la 49ª Cumbre, que se celebrará en Hiroshima
Para: Fumio Kishida, Primer Ministro del Japón (Anfitrión)
Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos
Emmanuel Macron, Presidente de Francia
Giorgia Meloni, Primera Ministra de Italia
Olaf Scholz, Canciller de Alemania
Rishi Sunak, Primer Ministro del Reino Unido
Justin Trudeau, Primer Ministro del Canadá
CC: Ministros de Salud y personas invitadas
Estimados líderes del G7:
Dado que la 49ª Cumbre del G7, que se celebrará en Hiroshima, está cada vez más cerca, instamos a los líderes del G7 a que renueven sus compromisos relacionados con la erradicación de las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) y prioricen medidas decisivas e inversiones para poner fin a estas enfermedades definitivamente.
Las ETD son un grupo de 20 enfermedades prevenibles y tratables que afectan a más de 1.700 millones de personas en todo el mundo. Estas enfermedades provocan un sufrimiento indecible y pueden discapacitar, desfigurar y resultar mortales. Además del costo humano, las ETD tienen unas repercusiones económicas considerables, pues los costos asociados y la productividad perdida por esta causa suponen cada año miles de millones de dólares.
En cuanto que parlamentarios y legisladores, nos enorgullecemos de nuestro largo historial de lucha contra las ETD. A lo largo de los años, estas contribuciones han repercutido de manera importante en la vida de las personas. Se han logrado avances increíbles: 47 países han eliminado al menos una ETD y varios han eliminado dos, tres o cuatro de estas enfermedades; y en 2020 necesitaron intervenciones contra las ETD 600 millones de personas menos que en 2010.
Financiar la lucha contra las ETD tiene sentido desde el punto de vista económico. Para combatir las ETD existen numerosas intervenciones de bajo costo, cuya implementación en contextos de ingreso bajo resulta económica, y que producen un rendimiento sólido de las inversiones. Las donaciones de medicamentos para intervenciones como tratamientos quimioprofilácticos, por ejemplo, han resultado especialmente eficaces y económicas, y el sector farmacéutico ha donado más de 19.000 millones de comprimidos para cumplir la hoja de ruta sobre ETD de la Organización Mundial de la Salud hasta la fecha. La erradicación de las ETD supondría un beneficio neto para las personas afectadas de aproximadamente 25 dólares de los Estados Unidos por cada dólar invertido por las entidades de financiación, lo cual supone una tasa de rendimiento anualizada del 30%.
Sin embargo, los reveses causados por la pandemia de COVID-19 y la desaceleración económica mundial ponen en riesgo los avances logrados hasta el momento. A menos que se adopten medidas sostenidas, existe un riesgo real de que se reviertan los progresos alcanzados y de que más personas se vean en situación de pobreza debido a enfermedades prevenibles.
El G7 tiene un historial sólido de adopción de medidas importantes para afrontar problemas sanitarios urgentes a escala mundial, y en las Cumbres anteriores ha priorizado notablemente las enfermedades desatendidas y relacionadas con la pobreza. Encomiamos al G7 por haberse comprometido claramente a invertir en la prevención y el control de las ETD en la Cumbre de 2015, celebrada en Elmau, con el fin de contribuir a lograr las metas mundiales clave relativas a la erradicación de estas enfermedades. Estos compromisos dieron lugar a una ampliación del apoyo a los países afectados y una aceleración de la investigación y el desarrollo fundamentales. También aplaudimos el reciente compromiso del G7 de reforzar la capacidad mundial de prevención, preparación y respuesta frente a futuras emergencias sanitarias mundiales, en especial por conducto del Pacto del G7 sobre Disposición Operativa para las Pandemias, aprobado en Elmau en 2022.
Invertir en programas para combatir las ETD resulta esencial para lograr las prioridades del G7 relativas a la cobertura sanitaria universal y a la labor de prevención, preparación y respuesta frente a pandemias. Las emergencias sanitarias mundiales, como la COVID-19, son el resultado de una falta de inversión persistente en la salud mundial, una vigilancia insuficiente de las enfermedades, un intercambio de datos inadecuado a escala mundial y unos sistemas sanitarios débiles, todo ello agravado por una escasa preparación frente a pandemias. La inversión para combatir epidemias en curso, como las de las ETD o la malaria, el VIH y la tuberculosis, fortalece los sistemas sanitarios, respalda al personal sanitario y los prepara para detectar y responder mejor tanto a las epidemias existentes como a la aparición de brotes de nuevas enfermedades en el futuro. La eliminación de una o más ETD también requiere el establecimiento de sistemas sólidos de vigilancia de enfermedades, que además pueden mejorar la detección temprana de nuevas amenazas sanitarias, lo que permite una respuesta más rápida y eficaz.
Asimismo, el alcance de los programas para combatir las ETD y el acceso a ellos por parte de algunas de las comunidades más pobres del mundo suponen una oportunidad de lograr la CSU. En ciertos contextos, estos programas constituyen el primer punto de entrada al sistema de salud para la comunidad. La capacitación del personal sanitario para que preste tratamiento de calidad, el seguimiento de las enfermedades y el fomento de las remisiones al centro de salud local ayudan a fortalecer los sistemas sanitarios. Las inversiones en programas para combatir las ETD amplían el acceso a los servicios de salud a los grupos de población a los que resulta difícil llegar y liberan capacidad para atender otros problemas de salud. Así pues, instamos al G7 a que vele por que las ETD y otras enfermedades infecciosas se incluyan en los nuevos compromisos que se asuman, en especial los relativos a la financiación de la CSU.
Cuando el G7 aúna esfuerzos, puede lograr objetivos ambiciosos. Creemos que el G7 tiene un papel fundamental que desempeñar a la hora de renovar el apoyo para poner fin a las ETD, así como de garantizar que este apoyo venga respaldado por medidas concretas y compromisos de gastos. Por lo tanto, instamos a los líderes del G7 a que se comprometan a adoptar las medidas siguientes:
- Reconocemos y encomiamos al G7 por haber aprobado la Declaración de Kigali sobre las ETD, una histórica declaración política liderada por los países que está movilizando la voluntad política, el compromiso comunitario, recursos y medidas, y logrando los compromisos necesarios para poner fin al sufrimiento causado por las ETD. Instamos a los líderes del G7 a que sigan cumpliendo sus compromisos relativos a las ETD con medidas concretas y recursos sólidos, a que continúen priorizando la lucha contra las ETD en las siguientes declaraciones de los líderes del G7, y a que defiendan la lucha contra las ETD en las Cumbres del G20 y otros foros políticos de alto nivel.
- Encomiamos a los líderes del G7 por su compromiso de larga data con respecto al logro de la cobertura sanitaria universal (CSU) y por priorizarla en su 49ª Cumbre. El alcance de los programas para combatir las ETD y el acceso a ellos por parte de algunas de las comunidades más pobres del mundo suponen una oportunidad de lograr la CSU y constituyen un indicador de igualdad. Instamos al G7 a que promueva las inversiones en la atención primaria de la salud con miras a contribuir al logro de las metas relativas a la CSU, así como la financiación para combatir las ETD en el marco de los nuevos compromisos en materia de CSU en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la cobertura sanitaria universal que se celebrará en septiembre de 2023.
- Encomiamos a las naciones del G7 por sus inversiones históricas y continuas en el desarrollo de productos y en inversión y desarrollo, por conducto de asociados como el Fondo Mundial para la Tecnología Sanitaria Innovadora (GHIT, por sus siglas en inglés) y la iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi, por sus siglas en inglés). Instamos a los líderes del G7 a que incrementen la inversión en investigación e innovación en materia de vacunas, nuevos medicamentos y diagnóstico, con miras a contribuir al logro de los objetivos marcados en la hoja de ruta sobre ETD de la Organización Mundial de la Salud, así como la financiación para garantizar el acceso a estas innovaciones y tecnologías por parte de los grupos de población más vulnerables afectados por enfermedades tropicales desatendidas.
- Aplaudimos al G7 por reforzar su inversión en la prevención, preparación y respuesta frente a pandemias. Invertir en la lucha contra epidemias en curso, incluidas las de ETD, la malaria, el VIH y la tuberculosis, resulta imprescindible para fortalecer la capacidad de preparación frente a futuras pandemias a escala mundial. Instamos al G7 a que propugne el control y la prevención de las epidemias en curso, en particular las de ETD, en el marco de la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias que se celebrará en septiembre de 2023.
- Celebramos los compromisos de gastos para combatir las ETD asumidos por los países del G7, e instamos a los líderes del G7 a que mantengan o incrementen el apoyo bilateral y multilateral prestado a países de ingreso bajo y mediano, y a que se comprometan a establecer mecanismos de rendición de cuentas para realizar un seguimiento de dichos compromisos. Este apoyo ayudará a garantizar que dichos países dispongan de los recursos necesarios para hacer frente a la crisis de las ETD y prevenir futuros brotes.
En conclusión, instamos a los líderes del G7 a que den prioridad a las medidas y la inversión destinadas a poner fin a las ETD. Este importante problema exige una atención urgente y cooperación mundial para evitar que las personas y las comunidades sufran más daños. La crisis de las ETD no solo afecta a la salud pública, sino que también tiene graves repercusiones económicas. Si no se atiende, provocará que más personas se vean abocadas a la pobreza y revertirá los avances logrados a lo largo de decenios. La lucha contra las ETD es esencial para las prioridades del G7 relativas a la mejora de la prevención, preparación y respuesta frente a pandemias y el logro de la cobertura sanitaria universal.
Tienen nuestro apoyo, en nuestra calidad de Parlamentarios Mundiales, para defender, junto a cada uno de ustedes, un mundo más equitativo y justo para todos. Debemos aunar esfuerzos para poner fin a las ETD.
Atentamente,
Hon. Rozaina Adam, Member of Parliament, Maldives
Hon. Njume Peter Ambang, Founder and Executive President of Parliamentary Network for Sustainable Development Goals, National Assembly of Cameroon, Cameroon
Hon. Dr. Kozo Akino, State Minister of Finance, Member of the House of Councillors, Japan
Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba, MD, PhD, Federal Deputy, Mexico
The Baroness Barker, Member of the House of Lords, United Kingdom
Petra Bayr MP, Chairperson of the Sub-Committee for Development and Cooperation, National Assembly, Austria
Dr. Angela Brown-Burke, Member of Parliament, Jamaica
Hon. Fabio Massimo Castaldo, Member of the European Parliament, Italy
Amb. Akua Sena Dansua, Global Board Member and Regional Chair, West and Central Africa of UNITE Parliamentarians Network for Global Health, Ghana
Patrick Grady MP, Member of Parliament, United Kingdom
Hon. Benjamin Okezie Kalu, Member of Parliament, Nigeria
Hon. Cde Eleven Kambizi, Senator, Zimbabwe
Dr. Georg Kippels, MdB, Member of the German Bundestag, Germany
Hon. Dr Ayano Kunimitsu, Member of the House of Representatives, Japan
Pauline Latham OBE MP, Member of Parliament, United Kingdom
Jeremy Lefroy, Former MP and Chair of the APPG on Malaria and NTDs (2010-2019), United Kingdom
Sen. Emilio Álvarez Icaza Longoria, Senator, Mexico
Hon. Rosette Christine Mutambi, Member of Parliament, Uganda
Hon. Mbongyor Naomi Ngando, Member of Parliament for Ndu, Education Committee, Cameroon
Prof António Rosário Niquice, Member of Parliament and Chair of Budget Committee, Mozambique
Dip. Saraí Núñez-Cerón, Diputada Federal de la República Mexicana, Mexico
Rt Hon. Sir Stephen R O’Brien KBE, Former UK International Development Minister, Former United Nations Under-Secretary-General for Humanitarian Affairs & Emergency Relief Coordinator
Senator Dr Ibrahim Yahaya Oloriegbe, Chairman, Senate Committee on Health, Nigeria
Jorge Luis Mazorra Ortiz, Member of Parliament, Cuba
Hon. Esther M Passaris OGW, Member of Parliament, Kenya
Hon. Syed Naveed Qamar, Commerce Minister of Pakistan, President PGA, Pakistan
Congressman Fabio J. Quetglas, Member of National Congress, Argentina
Hon. Marko Raidza, Member of Parliament, Zimbabwe
Senator Mohamed-Iqbal Ravalia, Senator, Canada
Gustavo Rivera, State Senator, New York, USA
Prof. Pedro Ruiz-Castell, Member of the Valencian Parliament, Spain
José Ignacio Echániz Salgado, Member of Parliament, Spain
Marta Pilar Bravo Salinas, Member of the Chamber of Deputies, Chile
Dr. Esther Cuesta Santana, Member of the National Assembly and Legislator, Ecuador
The Baroness Sugg CBE, Member of the House of Lords, United Kingdom
James Sunderland MP, Member of Parliament, United Kingdom
Alison Thewliss MP, Member of Parliament, United Kingdom
Prof. The Lord Alexander Trees, Crossbench Peer, House of Lords, United Kingdom
Prof. Dr. Andrew Ullmann, Member of the German Bundestag, Germany
Hon. Larry P. Younquoi, House of Representatives, Liberia